Acabamos de cerrar la sombrilla y hemos vuelto a la rutina sin tiempo para recuperarnos de la vacaciones. Estamos en otoño, tiempo de cambiar los relojes y de volver pronto a casita porque ya va haciendo fresquito. ¿Y ahora qué? ¿Cómo llenamos los ratos libres? Habrá que usar la imaginación y pensar algo pronto, si no será aburridísimo.
Menos mal que a mí me gusta la Navidad. Llenaré mi tiempo libre realizando manualidades para decorar el árbol. Será todo muy fácil de hacer, además con materiales caseros, reutilizando objetos desechables si hace falta para que sea mucho más económico.
A ver qué te parecen las ideas que he recopilado este año!
Una manualidad serán tres o cuatro arbolitos de fieltro. El proceso para realizarlos es bastante fácil. Una vez recortados dos trozos con la figura del árbol, se cosen entre sí y se rellenan para darles volumen. Con una cinta para colgarlos, cuatro o cinco botones bonitos de colores cosidos y poco más ¡ya tengo terminada mi primera manualidad! Obviamente puedes hacerlo con las formas que te gusten, para que quede perfecto imprime tus plantillas!
Otro adorno lo haré reciclando unas cuantas bolas antiguas, pues no pueden faltar en un árbol navideño. De forma muy fácil les daré un aire más divertido: imitando magdalenas o cupcakes, con su molde y espolvoreadas con confeti de colores de azúcar, y con su cinta para colgarlas en el árbol.
La misma idea, con bolas, pero con distinto motivo: ¡las vestiré de Papá Noel! Tres o cuatro bolas rojas, con un simple cinturón de felpa y una hebilla plateada serán suficientes para crear toda una sensación en el árbol.
Otro adorno que me ha gustado mucho y que es ideal para hacer con los niños, serán muñecos de nieve improvisados de manera muy fácil con unas cuantas chapas unidas con cinta y decoradas de forma divertida.
Y no sé, se me ocurrirán más cosas seguramente, pero por ahora me quedo con estas para ir haciéndolas poco a poco. Así que ¡manos a la obra!