La Navidad es una época mágica, especialmente para los más pequeños, llena de luces, canciones y tradiciones inolvidables. Entre estas, los poemas navideños ocupan un lugar especial, ya que permiten transmitir valores como el amor, la generosidad y la unión familiar.
Transmisión de valores navideños
Los poemas de Navidad son una forma maravillosa de enseñar a los niños los valores asociados a esta época del año. A través de rimas y versos simples, los pequeños pueden aprender sobre:
- El amor y la generosidad.
- La importancia de compartir.
- El significado de la familia y la amistad.
Fomentan la creatividad y la imaginación
Recitar poemas estimula la imaginación de los niños, transportándolos a escenarios llenos de magia, como el pesebre, los renos de Papá Noel o las estrellas que iluminan el cielo. Además, los versos rítmicos son ideales para desarrollar habilidades lingüísticas y memoria.
Un momento especial en familia
Leer o recitar poemas navideños puede convertirse en una actividad entrañable que une a la familia. Imagina sentarte con tus hijos alrededor del árbol de Navidad, leyendo juntos mientras las luces titilan. Estos momentos crean recuerdos que los niños atesorarán toda su vida.
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Poemas de Navidad para niños: Villancico del niño dormilón
No te duermas, Hijo,
que están los pastores.
Ellos te traen quesos,
ellos te traen flores.
Hijo, no te duermas,
que vienen los Magos.
Melchor, si le vieras,
los ojos muy largos,
Baltasar muy negros
y Gaspar muy claros.
Hijo, no te duermas
que nace mi llanto.
No cierres los ojos,
que te está mirando
un pastor sin madre
que vino descalzo
a ofrecerte un cuenco.
Cuenco de sus manos
lleno de azulinas
de las de tus campos.
¡Hijo, no te duermas,
que te están rezando!
Poemas de Navidad para niños: Hay un niño que dice …
Hay un Niño que dicen
que llora música.
¡Vamos a verle todos
con aleluya!
Hay un Niño nacido.
¡Qué resplandores!
¡Vamos a verle todos
no sea que llore!
¡Hay un Niño con alas
en el pesebre…!
Vamos a ir despacio
para que no se vuele.
Poemas de Navidad para niños: El rey de la paz
Alégrate, zagala!
¡Alégrate, pastor!
Ha nacido Jesús,
es nuestro Redentor.
Ha nacido Jesús,
qué pena, en un establo,
sin más luz que su luz,
sin más sol que sus manos.
Sin más luz que sus ojos
nació el Crucificado,
nació el Rey de la Paz,
nació el Cordero Blanco.
Igual los pastores
que los Reyes Magos,
doblan sus rodillas
y beben cantando.
Y beben la paz
de sus ojos claros.
El frío no quiere
entrar al establo.
Ideas para disfrutar de los poemas en Navidad
Memorización y recitación
Los niños pueden aprender el poema y recitarlo durante la cena de Navidad o en reuniones familiares. Esta actividad no solo les ayudará a mejorar su memoria, sino que también reforzará su confianza al hablar en público.
Consejo: Divide el poema en estrofas y practícalo con ellos en voz alta. Usa gestos para hacer la recitación más expresiva y divertida.
Ilustrar el poema
Otra actividad creativa es pedirles a los niños que dibujen lo que les inspira el poema. Por ejemplo:
- El niño dormilón en su cuna de amor.
- La estrella que brilla en el cielo.
- Los pastores llevando regalos.
Beneficio: Esta actividad fomenta la imaginación y permite que los pequeños se conecten con la historia de una manera visual.
Creación de un villancico
El poema puede adaptarse como letra de un villancico sencillo. Usa una melodía conocida o crea una nueva con instrumentos caseros como maracas o tambores hechos de latas.
Alimentos y actividades para acompañar la lectura
La lectura del poema puede ser aún más mágica si la acompañas con algunas actividades y alimentos típicos de Navidad.
Preparar galletas navideñas
Antes o después de leer el poema, los niños pueden ayudarte a decorar galletas en forma de estrellas, pastores o cunas. Esta actividad no solo es divertida, sino que también refuerza el vínculo familiar.
Crear manualidades navideñas
- Hacer una estrella de papel para colgar en el árbol, inspirada en la estrella mencionada en el poema.
- Crear una cuna para el niño dormilón usando materiales reciclados como cajas de cartón o palitos de helado.
Terminar con chocolate caliente
No hay mejor manera de cerrar una actividad navideña que con una taza de chocolate caliente y algunos villancicos de fondo. Feliz navidad !
