El Roscón de Reyes es uno de los dulces más emblemáticos de la Navidad. Su aroma a azahar, su esponjosa textura y la sorpresa escondida en su interior lo convierten en el protagonista del Día de Reyes. Sin embargo, para quienes buscan cuidar su alimentación sin renunciar al placer de este clásico, existe una versión más ligera: el roscón de Reyes light. En este artículo, aprenderás a preparar una receta deliciosa, reducida en azúcares y grasas, sin perder ese toque mágico que tanto nos gusta. ¡Manos a la obra!
¿Qué hace “light” a este roscón?
Antes de empezar, hablemos de los cambios que convierten esta receta en una versión más saludable. El objetivo no es sacrificar sabor, sino ajustar los ingredientes para que el roscón sea más ligero:
- Menos azúcar: Sustituimos el azúcar blanco por alternativas como edulcorantes naturales o stevia.
- Harina integral o de avena: Aportan más fibra y nutrientes que la harina refinada.
- Menos grasas saturadas: Usamos aceite de oliva suave o yogur desnatado en lugar de mantequilla.
- Sustitución de lácteos enteros: Optamos por leche desnatada o vegetal.
- Rellenos más saludables: Evitamos nata montada o cremas pesadas y optamos por opciones como queso fresco batido o mermelada sin azúcar.
Este roscón tiene aproximadamente 200 Kcal por porción frente a las 450 de un roscón clásico. La mitad de Kcal por porción.
Ahora que ya sabes cómo adaptamos la receta, ¡es hora de ponerse el delantal!
Ingredientes para un roscón de Reyes bajo en calorías
Para la masa:
- 400 g de harina integral o de avena.
- 50 g de eritritol, stevia o tu edulcorante favorito.
- 1 sobre de levadura seca de panadería (7 g) o 20 g de levadura fresca.
- 150 ml de leche desnatada o leche vegetal (almendra o avena).
- 2 huevos medianos (uno para la masa y otro para pintar).
- 40 ml de aceite de oliva suave.
- 1 cucharadita de esencia de azahar.
- Ralladura de 1 naranja y 1 limón.
- 1 pizca de sal.
Para la decoración:
- Frutas deshidratadas o naturales (como rodajas finas de naranja).
- Almendras laminadas.
- Un poco de eritritol en polvo para espolvorear.
Opcional (para el relleno):
- Queso fresco batido 0%.
- Mermelada sin azúcar.
- Crema de cacao light.
Pasos para preparar tu roscón de Reyes light
1. Prepara la masa
- Activa la levadura: Calienta ligeramente la leche (debe estar tibia, no caliente) y disuelve la levadura junto con una cucharadita de eritritol. Deja reposar 10 minutos hasta que veas burbujas en la superficie.
- Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina la harina, la ralladura de cítricos, el eritritol y la pizca de sal.
- Añade los ingredientes líquidos: Haz un hueco en el centro de la mezcla seca y añade la leche con la levadura, un huevo, el aceite de oliva y la esencia de azahar. Mezcla con una cuchara de madera hasta que los ingredientes se integren.
- Amasa: Pasa la masa a una superficie ligeramente enharinada y amasa durante 10-15 minutos hasta que sea homogénea y elástica. Si se pega demasiado, puedes añadir un poco más de harina, pero sin excederte para que no quede seca.
- Deja que repose: Forma una bola con la masa, colócala en un bol ligeramente engrasado y cúbrela con un paño limpio. Déjala reposar en un lugar cálido hasta que doble su tamaño (aproximadamente 1-2 horas).
2. Da forma al roscón
- Una vez que la masa haya fermentado, pásala a la mesa de trabajo. Aplástala ligeramente para desgasificarla.
- Forma una bola y haz un agujero en el centro. Estira suavemente para darle la forma de un aro. Recuerda que crecerá durante el horneado, así que haz el agujero más grande de lo que parece necesario.
- Coloca el roscón en una bandeja con papel de horno y cúbrelo con un paño. Deja reposar 30-40 minutos para que vuelva a subir.
3. Decora y hornea
- Pinta la superficie: Bate el huevo restante y pinta el roscón con cuidado.
- Añade la decoración: Coloca las frutas deshidratadas, las almendras laminadas y espolvorea un poco de eritritol en polvo.
- Hornea: Precalienta el horno a 180°C y hornea durante 20-25 minutos, o hasta que esté dorado y al pincharlo con un palillo, este salga limpio.
4. Rellena (opcional)
Si decides rellenarlo, espera a que el roscón se enfríe completamente antes de cortarlo por la mitad. Luego, elige un relleno ligero como:
- Queso fresco batido 0%: Puedes añadirle un poco de esencia de vainilla para darle un toque especial.
- Mermelada sin azúcar: Ideal si prefieres un toque frutal.
- Crema de cacao light: Si buscas algo más indulgente pero sin tantas calorías.
Consejos para un roscón de Reyes light perfecto
Usa levadura fresca o seca de calidad
La levadura es clave para que el roscón quede esponjoso. Asegúrate de que esté en buen estado y no la mezcles directamente con la sal, ya que esto puede dificultar la fermentación.
Controla el tiempo de amasado
Una buena masa requiere paciencia. Si amasas poco, no obtendrás la textura esponjosa típica del roscón. Si lo haces a mano, dedica al menos 10-15 minutos. Si usas una batidora con gancho amasador, bastarán unos 7 minutos.
No te apresures con los reposos
El levado es fundamental para que el roscón crezca y quede ligero. Si la cocina está fría, puedes dejar la masa dentro del horno apagado con una taza de agua caliente para crear un ambiente cálido y húmedo.
Preguntas frecuentes
¿Puedo usar otra harina que no sea integral?
¡Por supuesto! Puedes usar harina de espelta, harina de avena o incluso una mezcla de harinas sin gluten si tienes intolerancia. Solo ten en cuenta que cada harina tiene diferentes características y puede requerir ajustes en la cantidad de líquido.
¿Qué edulcorante es mejor para esta receta?
El eritritol es una gran opción porque no deja sabor residual y soporta bien el horneado. La stevia también funciona, pero es más concentrada, por lo que debes ajustar las cantidades según las indicaciones del producto.
¿Cuánto tiempo dura este roscón?
Si lo guardas bien envuelto en film transparente o en un recipiente hermético, puede durar hasta 2-3 días fresco. Si lo rellenas, guárdalo en la nevera para evitar que el relleno se estropee.
Preparar un roscón de Reyes light es una excelente forma de disfrutar de este clásico navideño sin remordimientos. Con esta receta no solo cuidas tu salud, sino que también descubres lo divertido que es hacer tus propios dulces en casa. La clave está en los pequeños ajustes: menos azúcar, grasas saludables y, sobre todo, mucho cariño al prepararlo. ¿Te animas a probarlo este año? ¡Seguro que será todo un éxito! ¡Felices Reyes! 🎉